Sin duda inspirado por los inmundos efluvios de estreses varios inhalados esta tarde en un infierno llamado Aula 202, he decido el título de la primera obra que regalaré a esta nueva productora:
Transición Invisible (fácilmente exportable a Invisible Transition)
Y hasta aquí voy a leer, porque yo soy más de títulos que se convierten en proyectos inacabados pero eternamente prometedores.
Método Bonardell, fase brainstórmica: Comedia, guisantes, un magachín, la idea de la muerte redimida a través de la luz del sol, un móvil viejo tipo ladrillaco, una boina. Y mucho salto de eje, que cuanto más incorrecto es más me pone.